Criselda Vasquez
American Boy, 2020 - Foto: Instagram.com/criselda_vasquez
Por: NY
En el mundo actual, en donde a menos de dos segundos podemos capturar un recuerdo con nuestro smartphone, el valor de retratar la realidad a punta de pincel y tinta cobra más sentido cuando a través de una pintura logramos identificarnos sin elaborados discursos que justifiquen el porqué de la obra.
La propuesta de Criselda Vásquez, hija de emigrantes mexicanos, nos transporta a realidades e historias con las que resuena nuestro memoria, identidad y nostalgia. Con estudios en el Instituto de Arte de San Francisco, Criselda moldeó su imaginario para retratar las narrativas y realidades que los migrantes han enfrentado a razón de construir una mejor vida viviendo en modo alterno el famoso sueño americano.
En su obra “At the end of her day” Criselda nos hace un guiño a la realidad del hogar y esos quehaceres que todos ignoran en casa porque “al final mamá siempre lo hará”.
En una de sus famosas obras, “The New American Gotchic”, nos desnuda parte de su historia al revelar que en muchas de sus pinturas, retrata la realidad de su familia frente a la de la sociedad estadounidense; sus tristezas, alegrías, emociones , rechazos y triunfos. En esta obra, retrata a sus padres tras un largo día de trabajo.
“Cuando mis padres posaron para esta pintura, sus rostros se redujeron a expresiones crudas y vulnerables. Tristemente ellos luchan por ser invisibles cada día. No tienen que fingir ilustrar lo invisible. Han lidiado con el constante rechazo, la sospecha y el miedo tanto tiempo, que ahora parece que les es natural. Me esfuerzo por capturar cómo sus expresiones entregan esa sensación de cansancio, resignación y silenciosa aceptación. Parece relevante mostrar que tras toda esa politización y etiqueta inmerecida que recibe esta comunidad, son personas normales como todos nosotros.”
The New American Gothic, 2017 - Foto: Instagram.com/criselda_vasquez
Entender la obra de Criselda es también reformular los conceptos con los que Hollywood ha moldeado las fantasías de los cuentos de hadas y del idílico all american boy. En sus obras “I am Princess Sofia” y “American boy” nos re formula estas ideas a una realidad con la cual nos veamos reflejados y por contraparte, nos sacude y pone en evidencia de una forma inocente los juicios políticos del “enemigo del imperio” con su obra “American Monster”.
I am Princess Sofia, 2018 - Foto: Instagram.com/criselda_vasquez
American Monster, 2015 - Foto: Instagram.com/criselda_vasquez
En la obra de Criselda no todo es retrato, al menos no en forma literal. También nos endulza el intelecto y juzga nuestras ideas de formas inesperadas como en el bodegón “The American Dream”.
Las imágenes que Criselda Vásquez evidencia no solo calan a las historias migrantes, también en las historias que se repiten a lo largo de Latinoamérica y que han sido influenciadas por el sueño americano en su propio suelo en algo tan simple como la idea de que “el producto americano de limpieza siempre será mejor que el Fabuloso”.
Tía, I feel seen!
The American Dream, 2017 - Foto: Instagram.com/criselda_vasquez